Francis Bacon
Francis Bacon

(Dublín, 1909 - Madrid, 1992) Pintor inglés de origen irlandés, figura destacada de la denominada Nueva Figuración, tendencia que se desarrolla a lo largo de los años sesenta, tras el agotamiento del informalismo. En el panorama del arte de la posguerra, el expresionismo figurativo de Bacon ocupa un lugar aparte, difícilmente relacionable con algunas de las distintas tendencias artísticas que recorren estos años. Toda la trayectoria pictórica de Bacon se caracteriza por una profunda independencia, que hace de su pintura un referente inconfundible del arte europeo de la segunda mitad del siglo XX. Bacon, además, influyó en gran medida en los artistas del movimiento Pop inglés.

Tras una infancia marcada por la soledad y la enfermedad, Bacon pasó su juventud en su Irlanda natal. En 1925 se establece luego en Londres, donde trabaja como decorador. Se interesa en seguida por la pintura, sobre todo tras sus estancias, en los años veinte, en Berlín y París, donde junto a los expresionistas (Otto Dix, Max Beckmann), queda impresionado por la obra de Picasso, lo que debe valorarse si se considera la formación autodidacta de Bacon.

Aunque sus primeros ensayos datan del período comprendido entre 1929 y 1944 (la mayoría de estas telas serán destruidas por el propio pintor), es durante la posguerra cuando da a conocer el tipo de pintura que le hará célebre. Ya en sus Tres estudios de figura en la base de una crucifixión, de 1944, aparecen las claves a las que responde su pintura en las décadas siguientes.

La visión atormentada de Bacon había de llamar necesariamente la atención de un público traumatizado por la experiencia de la guerra y todos sus males; pero así como los pintores informalistas orientan su angustia existencial hacia la indeterminación de la abstracción matérica, Bacon elige la figura humana como motivo central de sus cuadros, y la somete a deformaciones y alteraciones hasta un nivel no conocido con anterioridad en la historia del expresionismo. Ya sea en sus retratos, como en sus autorretratos o en composiciones más complejas, los cuerpos mutilados, los órganos atrofiados y todo tipo de anomalías anatómicas dan como resultado una imagen del horror que se inserta en un espacio indefinido, de fondos monocromáticos, que comunica una sensación de aislamiento y claustrofobia.