Labella comparte sus primeras obras de la serie Infinito Inmóvil en nuestra galería. Actualmente está sumergido en una investigación teórico/artística sobre el cambio de paradigma que se produce gracias a la contaminación de la subjetividad a causa de los sistemas de conexión global.
Antonio Labella en Pedro Peña Art Gallery.
Dentro de las líneas que plantea, se encuentra esta serie que parte de las analogías que surgen con la obra La Luz y el Color de Malevich (1922-23), ya expuesta en su expresión plástica Cuadrado negro sobre fondo blanco (1913), y la señal del ruido blanco (miles de cuadrados negros sobre fondo blanco). Su proceso reflexivo le lleva a analizar otros cambios significativos producidos en periodos de cambios de paradigma como el producido en el Renacimiento y el desarrollo de nuevos saberes en la Filosofía o Aritmética que expandieron las fronteras del arte con la perspectiva, la teorización de la divina proporción o las nuevas soluciones arquitectónicas, por ejemplo. La ausencia de Dios, en la actualidad, transforma el infinito humano para ubicarse en las señales; detrás de la pantalla fluye el saber codificado y modifica la percepción estética, la imagen es una señal eléctrica invisible. Narciso ya no contempla su imagen reflejada en el agua, ahora Carol Anne (Poltergeist, 1982) es hipnotizada y des-materializada ante el ruido blanco, frente a la pantalla. Las conclusiones teórico/artísticas las compartiremos progresivamente desde nuestra galería según vaya avanzando su investigación.
La obra de Antonio Labella se puede ver en la web de Pedro Peña Art Gallery o en el Showroom de Pedro Peña Diseño Interior, Marbella.
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